Título Original: Salmon
Fishing in the Yemen
Director: Lasse
Hallström
Intérpretes: Ewan
McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas, Amr Waked
Año: 2011, UK Film Counsil/BBC
Films/Lionsgate
Género: Comedia
Romántica
Densidad
de Contenidos Específicos:
Sexualidad/Desnudos: Bajo
Lenguaje vulgar u ofensivo: Bajo
Clasificación
MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente
prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún
material puede ser inapropiado para ellos.)
*MPAA: The Motion Picture Association of
America
Reseña:
Un jeque construye la
infraestructura necesaria para pescar salmones en Yemen, con el apoyo de un
experto en peces y pesca y una consultora de inversiones.
¿Qué
tienen en común Muhammad (Amr Waked) un jeque idealista y creyente, Fred Jones
(Ewan McGregor) un científico experto en peces que sólo cree en lo que puede
experimentar y Harriet Chetwode-Talbot (Emily Blunt) una profesional joven que
no se da por vencida para sacar adelante su trabajo?
Para empezar, Fred el científico
considera el proyecto una locura, una pérdida
de tiempo en la que no quiere participar. Sin embargo, acepta con
renuencia ante la amenaza de perder el empleo. Harriet no conoce los pormenores
del proyecto ni puede refutar las objeciones de Fred, pero comparte la confianza
de Muhammad y, además, la inversión es importante y significa un impulso en su
carrera. El Jeque por su parte es un visionario que, más allá de la promoción
del deporte de la pesca, prevé el desarrollo económico y social de una
importante región de Yemen flagelada por la pobreza y por el fundamentalismo
islámico. Cuando Fred se convence de que esa locura no es el capricho de un
multimillonario sino parte de un plan ambicioso que traerá prosperidad a la gente, hace suyo el entusiasmo de
Harriet y del Jeque y se aboca a conseguir los medios para echar a andar el
proyecto.
Más que una comedia romántica, muy disfrutable
debido a la buena dosis de humor inteligente, la cinta es una analogía acerca
del esfuerzo y la perseverancia necesarios para mantener vivo el amor, como un
proyecto que en ocasiones parece árido y contra corriente, pero cuyos frutos
son tan valiosos y prometedores que justifican cualquier desprendimiento,
cualquier renuncia. Fred no lo ha entendido y eso le ha costado perder su
matrimonio y quedar a merced del enamoramiento circunstancial. El idealismo de
Muhammad contrasta con la actitud pragmática e incisiva de Bridget Maxwell (Kristin Scott Thomas), la
encargada de comunicación del primer ministro inglés, a quien le urge una
historia optimista para distraer al público de recientes hechos dramáticos en
Afganistán. Ambos tienen en común la claridad de sus objetivos y su
persistencia para conseguirlos. Bridget es además el personaje más atrayente y
divertido. Al final las voluntades de todos se tornan favorablemente hacia el
proyecto, en una muestra inspiradora de lo que puede lograr el trabajo en
equipo realizado con responsabilidad y convencimiento.
(cinesintesis.blogspot.com)
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