Posesión Satánica

Título en inglés: The Possession

Director: Ole Bornedal

Intérpretes: Jeffrey Dean Morgan, Kyra Sedgwick, Madison Davenport, Natasha Calis, Matisyahu, Grant Show

Año: 2012, Lionsgate

Género: Suspenso/Horror

Densidad de Contenidos Específicos:

     Violencia: Medio

     Lenguaje ofensivo: Bajo

Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidosde dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún materialpuede ser inapropiado para ellos.)

*MPAA: The Motion Picture Association of America 

Reseña:

La adquisición de una antigua caja para su hija trastocará la vida de un hombre recién divorciado, que no sabe que está llevando un espíritu maligno a su propia casa.

El entrenador de básquetbol escolar Clyde Brenek (Jeffrey Dean Morgan) está pasando por un doloroso proceso de divorcio. Se ha mudado a una casa recién construida en la que pasará el fin de semana con sus dos hijas, Hannah (Madison Davenport) y Em (Natasha Calis). Cuando se dirigen a la nueva residencia, encuentran una venta de artículos usados y Hanna le sugiere a su papá buscar utensilios para la cocina; mientras escogen lo que van a comprar, la pequeña Em encuentra una antigua caja labrada a mano y  le pide a Clyde que se la compre. La extraña caja contiene un espíritu maldito y la pequeña Em empieza a tener cambios radicales en su comportamiento. Los padres de la niña creen que todo se debe al dolor y la frustración que les causa a todos los hijos la separación de sus padres. Stephanie (Kyra Sedgwick), la madre de las niñas, luego asume que el culpable es Clyde,  mientras éste se convence de que un terapeuta no podrá ayudar y busca respuestas enTzadok (Matisyahu), el hijo de un sabio rabino judío.

La película tiene una buena dosis de suspenso para los amantes del género, y sacará alguno que otro sobresalto. Se utilizan los efectos especiales con sobriedad y la violencia es asimismo moderada. Una novedad consiste en que el exorcista no es un sacerdote católico sino el hijo de un rabino judío y se maneja con dignidad tanto la ceremonia del exorcismo como en general la religión judía. Lo mejor es el excelente mensaje a favor de la unión conyugal y la advertencia acerca del daño colateral que sufren los hijos cuando los padres “olvidan como llevarse bien” en palabras del personaje de Jeffrey Dean Morgan. Las actuaciones son buenas, con una dirección eficaz de Ole Bornedal, que trabajó con un guion escrito por Juliet Snowden y Stiles White. Es importante, cuando se ven cintas de este género, saber distinguir lo que tiene fundamento en las verdades reveladas de la religión de lo que es leyenda, folclor o simple fantasía.(cinesintesis.blogspot.com)