Título
Original: Machine Gun
Preacher
Director: Marc Forster
Intérpretes: Gerard Butler, Michele Monaghan, Michael Shannon, Madeline
Carroll, Souleymane
Sy Savane
Año: 2010, Relativity
Género: Biográfica/Acción/Aventura
Densidad Contenidos Específicos:
Lenguaje Vulgar: Alta
Desnudos/Sexo: Media
Vicios/Adicciones: Alta
Violencia: Extrema
Temas
Éticamente Conflictivos: Alta
Clasificación MPAA*: R (RESTRINGIDA Sólo para mayores, los menores
de 17 años requieren ser acompañados por alguno de sus padres o un adulto con
criterio)
*MPAA: The
Motion Picture Association of America
Reseña:
Un ex presidiario
violento, adicto a las drogas, a las armas y al alcohol, experimenta una
conversión, pero su cambio no alcanza a hacerle comprender que el fin no
justifica los medios.
Cinta
basada en la vida de Sam Childers, fundador de la organización “Angeles del
Este de África”, que ha dado refugio, comida y educación a cientos de huérfanos
en Sudán.
La
película inicia con Sam Childers (Gerard Butler) saliendo de prisión. Su esposa
Lynn (Michele Monaghan) lo recibe y le informa que ha encontrado a Jesucristo y
ha dejado su trabajo de bailarina desnudista por otro más digno, aunque menos
rentable. Esta noticia enfurece a Childers, quien trata de obligarla a volver a
su antigua profesión ante la firme negativa de su esposa. Para Childers,
reencontrarse con su antigua pandilla de motociclistas, especialmente con su cómplice
Donnie (Michael Shannon), significa recaer
en el alcohol, las drogas y la violencia, lo que lo lleva a situaciones cada
vez más riesgosas. Ante la insistencia de su esposa, Sam accede a acompañarla a
la iglesia protestante a la que pertenecen y es cuando comienza su
rehabilitación.
En cierta
ocasión, durante la homilía dominical, un pastor invitado les habla de apoyar a
la gente de Sudán, en África, que sufren las consecuencias de una guerra civil.
Childers toma muy en serio esta invitación y ofrece dos semanas de su tiempo construyendo
casas para los necesitados en África. Este viaje será el primero de muchos, pues
al ver las atrocidades cometidas por los guerrilleros contra la población
civil, donde hombres y mujeres son brutalmente asesinados y los niños obligados
a tomar las armas aún antes de llegar a la adolescencia, todo ello lo hace decidirse
a tomar parte activa en la protección de aquella gente.
Al
regresar a los EU siente el impulso de construir su propio templo evangélico,
así como un orfanato en África. Ante los ataques continuos de la guerrilla, no
duda en tomar las armas para la defensa de su proyecto, de manera que se
convierte en un “paramilitar humanitario”. En su iglesia, Childers predica a su
feligresía lo que él cree: “Dios no quiere ovejas, El quiere lobos”. Es así
como canaliza su naturaleza agresiva hacia fines “altruistas”, pero con ello lo
que hace es justificar, por esos fines, los medios violentos que utiliza; la
línea entre convertirse en un vengador despiadado ha sido cruzada y muchos
espectadores coincidirán en lo que le dice
la doctora de un campo de refugiados: “no eres un humanitario, sino un mercenario”.
Aunque los
datos que aporta la película no son suficientes para hacer una evaluación justa
de las motivaciones de su actividad en África, lo cierto es que, por las
afirmaciones finales del verdadero Childers, después de los créditos, se nota
que su conversión es superficial, carente de una base teológica firme. (cinesintesis.blogspot.com)
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